¿Cuáles son las actitudes básicas en el focusing?

¿No sabes cómo aprender el focusing? ¿Crees que es muy difícil para ti? Descubre cómo empezar a practicar el focusing para mejorar diferentes aspectos de tu vida.

23 MAR 2021 · Lectura: min.
¿Qué es el focusing y cómo nos beneficia?

El focusing es una técnica que nace en los años 70, a partir de la experiencia del filósofo y psicoterapeuta Eugene Gendlin, colaborador en la Universidad de Chicago de Carl Rogers, el fundador de la Psicología humanística. El doctor Gendlin se dio cuenta de que entre sus pacientes había algunos que practicaban una escucha de sí mismos (natural-focuser), y que esto les ayudaba a cambiar y encontrar soluciones. Estos pacientes, eran los mismos con tendencia a dar más detalles relacionados con sensaciones físicas, que llevaba a un cambio a nivel corporal (body-shift) y finalmente a la dichosa sensación sentida (felt-sense).

La innovación fue sacar el focusing del contexto terapéutico para aplicarlo en varios ámbitos, como herramienta para fomentar la creatividad, relajarse, desbloquear situaciones complicadas, promocionar cambios.

¿Cuál es el significado de Focusing?

El significado de focusing, como nos sugiere la misma palabra, es enfoque. El individuo, sujeto a emociones, sensaciones, estímulos, muchas veces pierde la capacidad de entender qué le está pasando, sus necesidades y sus deseos. No es capaz de identificar las señales que el cuerpo le envía y de decodificar las emociones. En cambio, gracias al focusing, sí es posible. 

Para aprender focusing es imprescindible desarrollar una  sensibilidad hacia el cuerpo, una atención que permita entender lo que está pasando para reconocer la sensación corporal global y, a partir de esta, trabajar el modo en que gestionamos el día a día y los problemas.

Actitudes básicas del focusing

Para poder practicar el focusing debemos tener en mente algunas actitudes básicas. Principalmente, existen las siguientes actitudes con las que tendremos que tomar consciencia de nuestra practica. 

1. Escucha amigable

La escucha es uno de los pilares de la comunicación tanto entre personas como con uno mismo. Cuando practicamos focusing tenemos que estar dispuestos a dejar de juzgar nuestros pensamientos y dejar que las sensaciones se puedan liberar para estar preparados a escucharlas. Se trata de una escucha activa y empática que nos permite aprender a conocer nuestro cuerpo y a dialogar con él. Nuestro cuerpo nos habla, nos envía mensajes, está en nuestras manos la difícil tarea de interpretarlos y aprender de ellos. 

2. Confianza

Hay que tener confianza en el trabajo, en el proceso y en nuestras capacidades. Todo esto es fundamental para lograr resultados interesantes mediante los ejercicios de focusing. Pero también hay que tener confianza en uno mismo. Aunque el proceso de aprendizaje pueda parecer duro, y a veces no nos permita ver resultados a corto plazo, no hay que rendirse. Hay que seguir confiando y practicando con constancia y método. 

3. Curiosidad

La curiosidad es una actitud fundamental para quienes decidan aprender focusing. Todo el proceso de conocimiento de uno mismo se basa en la curiosidad. Y también el proceso de conocimiento del mundo alrededor de nosotros. La curiosidad mueve la búsqueda y hace que el individuo siga explorando, quiera saber más, no se conforme con un estado de mera aceptación. Practicando el focusing y la escucha empática, somos curiosos y receptivos, nos preparamos para descubrir cuáles son nuestros deseos y nuestros miedos, dialogamos con ellos y aprendemos a enfocarlos para luego gestionarlos.

4. Reconocimiento

El focusing prevé también una actitud al reconocimiento. Hay que aprender a interpretar las sensaciones de nuestro cuerpo y reconocerlas. Gracias a esto, podemos seguir con el aprendizaje y la aplicación de la técnica de focusing para encontrar nuestro equilibrio emocional.

5. Gratitud

Otra actitud fundamental para los que quieren practicar focusing es la gratitud. Siempre hay que estar agradecidos por el camino ya hecho, por el esfuerzo, la constancia y la confianza. El trabajo de focusing es intenso y requiere una dedicación importante por parte de quienes lo practiquen. Por este motivo tenemos que ser agradecidos con nuestro cuerpo, con nuestra atención, nuestra actitud. Porque todo esto nos permite conocernos mejor, entendiendo nuestras intenciones y nuestros deseos.

Pasos para realizar el focusing

Pasos para realizar el focusing

Para aprender focusing, lo primero que hay que interiorizar es la técnica de los seis pasos. 

1. Despejar un espacio

Es necesario empezar tomándonos un rato para la relajación. Este paso sirve para dirigir la atención hacia dentro y hacerse preguntas sobre cómo va la vida y cuales son las prioridades. Hay que escuchar el cuerpo y observar qué pasa en el área del estómago o del pecho. No tenemos que analizar nuestras reacciones durante el proceso de escucha, ni tampoco juzgarlas.

2. Formar la sensación sentida

Después de la escucha, selecciona un problema entre los que van surgiendo. Intenta identificar el que se pone en primer plano, el más importante, el más intenso. Pon en él tu foco y deja que la sensación-sentida se forme en tu cuerpo.

3. Encontrar un asidero

Aprende a simbolizar y generar una palabra a partir de la sensación-sentida. En la técnica de focusing es muy importante conseguir encontrar la manera adecuada de lo que sentimos. 

4. Resonar

Repite la palabra relacionada a la sensación-sentida para intentar captar si encajan bien entre ellas. No te preocupes si no consigues esta perfecta coincidencia en el primer intento, el ejercicio de focusing precisamente es buscar, intentar, preguntar.

¿Cómo practicar el focusing?

5. Preguntar

Sigue buscando y pregúntate: ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Qué me está pidiendo esta sensación? Sigue en contacto con tu sensación-sentida y espera hasta que empieces a notar una sensación de alivio.

6. Recibir y agradecer

Dale la bienvenida a todo lo que cause cambios. Haz una pausa por un momento, incluso si es solo un ligero alivio. En cualquier caso, este es solo el primer cambio; habrá otros y tendrás mucho tiempo para continuar.

Gracias a la práctica de ejercicios de focusing, podrás trabajar:

  • El equilibrio entre quien eres, quien quieres ser y quien piensas ser
  • Gestionar dificultades y encontrar equilibrio emocional y tranquilidad
  • Aclarar tus deseos, para evitar y calmar la ira
  • Liberarte del juicio de los demás y dedicarte a lo que te gusta y a lo que te hace sentir bien
  • Aclarar tus objetivos y afrontar tus bloqueos y tus miedos
  • Sustituir el verbo deber por el verbo querer

Para todos los que quieren practicar focusing, se recomienda contactar con un profesional que pueda guiar la práctica. En internet se pueden encontrar muchísimos ejercicios de focusing online para conseguir el bienestar psicofísico, ya sean videos o talleres. También cabe la posibilidad de apuntarse a cursos de formación que permiten pasar al nivel superior y convertirse en trainer de focusing y aplicar esta herramienta en psicoterapia, salud, educación, crecimiento personal o donde haga falta.

Wellme
Linkedin
Escrito por

Wellme

Bibliografía del artículo

  • GT, (2020). Focusing. Good Therapy. https://www.goodtherapy.org/learn-about-therapy/types/focusing
  • Ann Weiser Cornell,; Barbara McGavin (2008). The Focusing Student's and Companion's Manual. Part One. Calluna Press. ISBN 0972105808.

Deja tu comentario