Reprimir emociones: ¿Cómo te puede afectar y qué hacer para evitarlo?

Reprimir nuestras emociones puede acabar afectándonos en muchos sentidos, tanto a nivel físico como mental. Por lo que, en muchos casos, esto puede suponer problemas que acaban limitando nuestra vida. Pero, ¿por qué a veces podemos reprimir las emociones o sentimientos y cómo podemos afrontarlo?

¿Qué significa reprimir las emociones?

Las emociones reprimidas suelen ser inconscientes. Estos pueden surgir debido a que en determinadas situaciones decides no decir o hablar sobre lo que sientes o estás pensando. De esta forma acabamos reprimiendo nuestros sentimientos, lo que conduce en acabar dañándonos con el tiempo. Aunque a corto plazo, la represión emocional puede ser beneficiosa, esta forma de abordar diferentes problemas puede acabar perjudicándonos en nuestra salud física y emocional.

Signos de reprimir emociones

La represión emocional se trata de una manera de engañarnos a nosotros mismos, por lo que no es una solución efectiva para nuestros problemas. Algunas de las señales que pueden indicar que estamos reprimiendo nuestros sentimientos o emociones son los siguientes:

1. Evitar ciertas situaciones o problemas: En muchos casos, las personas tienden a reprimir sus sentimientos para poder evitar ciertas situaciones conflictivas, como puede ser un problema concreto con pareja, amigos y familiares.
2. Tener síntomas físicos: La represión emocional acaba afectando físicamente debido a que las emociones pueden causarnos malestar, nervios, estrés o ansiedad. Por lo que, esto puede implicar problemas estomacales, dolor muscular, cansancio o dolores de cabeza. Esto es debido a que emociones como la ira, el miedo, la tristeza pueden liberar hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la tensión.
3. Experimentar problemas en las relaciones: Una persona que reprime emociones puede acabar experimentando muchas dificultades en sus relaciones, ya sean a nivel familiar, como de amistad y pareja. Esto es debido a que al reprimir nuestros sentimientos podemos tener problemas con los demás que no sabemos solucionar, lo que implica acabar evitando ciertas personas.
4. Problemas para establecer límites: La mayoría de personas que reprimen sus sentimientos acaban teniendo problemas para establecer límites o poder defenderse ante la actitud negativa de los demás.
5. Falta de honestidad: No decir lo que pensamos puede perturbar nuestras relaciones debido a que no estamos siendo honestos. Esto puede acabar haciendo que nos alejemos de las personas, ya que no somos nosotros mismos con ellos.
6. Actitud defensiva: Al reprimir nuestras emociones, esto puede comportar estar siempre con ira interna debido a que no afrontamos situaciones que nos están afectando. Esto puede comportar que tengamos una tendencia en reaccionar de manera exagerada ante diferentes situaciones, actuando con una actitud demasiado defensiva.
7. Intentar agradar constantemente a los demás: Esto implica que para evitar situaciones incómodas, intentemos siempre tener una cara amable ante los demás. De esta forma acabamos satisfaciendo las necesidades de los demás sin tener en cuenta las nuestras.

Al reprimir nuestras emociones, esto puede acabar afectando nuestra autoestima, ya que no nos estamos respetando a nosotros mismos. Esto puede llevarnos a anteponer las necesidades de los demás a las nuestras, lo que comporta mucho malestar en nuestra vida.

¿Cómo dejar de reprimir nuestras emociones?

Las emociones reprimidas pueden acabar afectándonos tanto a nosotros como nuestras relaciones con los demás. Por lo que, para abordarlas puedes tener en cuenta lo siguiente:

• Entiende por qué te sientes así: Si comprendes por qué estás reprimiendo tus emociones, esto te ayudará a dejar de hacerlo o buscar una solución más efectiva. Por lo que, estar atento a aquello que te molesta o te hace sentir mal podrá ayudarte a empezar a dar pequeños pasos para dejar de reprimir tus sentimientos.
• Expresa tus emociones: La mejor manera de dejar de lado la represión emocional es precisamente intentar expresar tus emociones ante los demás. Es decir, si te sientes de una manera incómoda delante de una situación, decirlo o comentarlo a una persona puede ayudarte a solucionarlo de una manera efectiva.
• Empieza tus conversaciones con tu perspectiva: Puede ser difícil expresar nuestras emociones cuando tenemos la tendencia a acabar discutiendo con las personas que nos importan. Para evitarlo, puede ser una buena idea hablar siempre desde tu perspectiva y de cómo te sientes en lugar de hechos.
• Júzgate menos a ti mismo: En muchas ocasiones podemos no decir aquello que pensamos debido a que pensamos que nos juzgarán o nos harán daño. En lugar de tener estos pensamientos, intenta centrarte en lo positivo que puede suceder.
• Medita y trabaja en ti mismo: Para conseguir entender tus emociones y sobre todo ser capaz de expresarlas ante los demás, un buen paso es precisamente empezar por mirar más en nuestro interior. Una buena manera de conseguirlo es meditando e intentando comprender nuestros sentimientos.

Reprimir nuestras emociones puede acabar afectándonos en diferentes sentidos. Por lo que, si sientes que esto te está limitando en tu vida, enfócate en empezar a dar pequeños pasos para poder expresar cómo te sientes a los demás.