5 Ejercicios de risoterapia para mejorar tu salud emocional

Las personas que ríen a menudo y tienen un mayor sentido del humor desarrollan habilidades que les ayudan a afrontar mejor las situaciones de estrés y las tensiones de la vida cotidiana. Por ello, es tan importante trabajar estas habilidades. Aprender a reír más habitualmente y tener sentido del humor, es fundamental para tener un mejor equilibrio del cuerpo y la mente, además de una buena salud emocional. Es un recurso infalible en esos momentos de estrés, cuando la tensión insiste en imponer, ayudando a aliviarla.

“Un minuto de risa diario equivale a 45 minutos de relajación: reírse incrementa la autoestima y la confianza en personas deprimidas, supone un refuerzo inmunológico, detiene pensamientos negativos bloqueando el acceso de los mismos a la conciencia y elimina el miedo ayudando a minimizar los problemas”.

Pero si tu vida es bastante ajetreada y ocupada y a veces te sientes atrapado en las tareas del día a día, llevando una vida sobrecargada de seriedad, debes estar preguntándote si es posible desarrollar esa capacidad de reír más y a menudo. La respuesta para esta pregunta es que sí, efectivamente, hay técnicas que puedes practicar que no demandan mucho tiempo, y que harán que la risa forme, poco a poco, parte de tu rutina de manera natural y espontánea. 

Para ayudar a quienes quieren sacarle todo el partido a este recurso, pero no saben por dónde empezar, existen varios tipos de técnicas y juegos de risa, aplicados en taller de risoterapia por profesionales especializados. Estas actividades, normalmente, suelen ser en grupos, conducidas según las necesidades de los participantes. Pero también hay algunos ejercicios que puedes hacer de manera individual y por tu cuenta, en casa o donde quieras, para sacar la risa. Los ejercicios que sugerimos a continuación son fáciles y accesibles, para los cuales, básicamente necesitarás nada más que tu mejor carcajada.  

1. Estiramiento de la risa

Ponte de puntillas y estira los brazos abriendo las palmas de las manos y los dedos, y luego suelta una buena carcajada. A continuación, baja los brazos y los pies, relajando los hombros y el cuerpo. Repítelo una y otra vez, y sentirás una increíble sensación de relajación y armonía. Esta técnica te ayuda a relajarte y a liberar tensiones, haciendo que tu risa sea cada vez más auténtica. 

Cada vez que te estires, puedes decir una palabra positiva, que te recuerde un momento divertido, o que signifique algo reconfortante, para sentirte aún mejor y más motivado. Haz este ejercicio todos los días, durante unos minutos, y conseguirás mejorar tu salud mental, tu bienestar y tu calidad de vida cada día.

2. Respira y sonríe

Este es un ejemplo de los excelentes juegos de risoterapia que hay para los momentos de estrés o cuando te sientes bajo presión. También es muy beneficioso cuando se sienten otras emociones como la tristeza, la angustia o la falta de motivación en la vida. Es uno de los ejercicios de risoterapia que no cuesta mucho realizar, y en realidad es bastante sencillo.

De pie, con las piernas ligeramente abiertas, cierra los ojos, respira profundamente e imagina un momento que te traiga buenos recuerdos. Alguna situación de felicidad que hayas vivido. También puede tratarse de algún acontecimiento divertido del que haya sido testigo. Respira sintiendo la felicidad y suelta una buena carcajada al recordar ese momento, o pon una sonrisa en tu cara, aunque no sea espontánea al principio. Sigue pensando en recuerdos divertidos o felices y respira y sonríe con cada uno de ellos. Con el tiempo verás que tu estado de ánimo empieza a mejorar y tu risa es cada vez más auténtica, dándote cuenta de que la vida te ha regalado estos momentos felices y divertidos.

3. Espejo divertido

Delante de un espejo, ponte cara a ti mismo, ríete y cambia tu expresión facial. Diviértete contigo mismo. Pásalo bien deshaciéndote de los juicios y desinhibiéndote. Además de mejorar el sentido del humor y el bienestar físico y psicológico, ayudando a reducir síntomas como el estrés, la ansiedad, la angustia, esta dinámica de la risoterapia también ayuda a aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo, ayudando a tener una actitud más segura hacia los demás. Para tener un buen sentido del humor, es importante saber reírse de uno mismo. 

4. Encuentra una risa que te haga reír

Una risa contagiosa es siempre una buena manera de estimular su propia risa. Hoy en día existen varios vídeos de risas divertidas para hacernos reír. Busca la que más te estimule a reír. Algunos tipos de risa son contagiosos y hacen imposible que alguien pase mucho tiempo sin reírse. La reacción de caer en la carcajada también será inmediata, pero, aunque tarde unos minutos, no te rindas. Seguro que encuentras algún vídeo que te haga reír. Las risas de los bebés suelen ser infalibles en este sentido.

5. La risa y el globo

Algunas actividades de risoterapia, además de desarrollar el sentido del humor y la capacidad de reírse más con uno mismo y con los demás, también sirven para minimizar los síntomas de angustia, tristeza, depresión, entre otros. Para este ejercicio de risa necesitarás un globo. Inhala, llenando tus pulmones de aire, piensa en todas las cosas que te angustian o las barreras que sientes que te impiden crecer personalmente, y exhala el aire dentro del globo, inflándolo. Al exhalar, siente que te liberas de lo que te hacía sentir mal. Hazlo repetidamente hasta que el globo esté lleno. Entonces, revienta el globo, soltando una buena carcajada, dejando que toda la negatividad desaparezca.

Si quieres, puedes llenar varios globos, tantos como necesites, repitiendo la técnica con cada uno. La sensación de soltar lo que te molesta y cambiar este sentimiento por una bonita sonrisa te ayudará a afrontar el día a día con buen humor. Busca realizar los ejercicios con regularidad y persistencia. Recuerda que los buenos hábitos y los grandes cambios no se consiguen de un día para el otro.