¿Cómo afectan los colores a las emociones?

¿Pueden afectar los colores nuestras emociones? El ojo humano en condiciones normales puede distinguir más de un millón de colores que de alguna forma pueden influir en nuestro comportamiento sin que seamos conscientes de ello. Pero no solo suelen afectar las emociones, sino que, sin saberlo, también exteriorizamos nuestro estado de ánimo a través de ellos, por ejemplo, en el color de ropa que usamos a diario o en el color de las paredes de nuestra habitación. Esto ocurre debido a la relación preestablecida durante años entre nuestras emociones y los significados únicos que cada cultura les ha asignado, los cuales vamos a explicar a continuación para comprender mejor este vínculo, veamos...

¿Cómo se relacionan los colores y las emociones?

La experiencia y el aprendizaje social han sido factores clave, ya que en conjunto nos explican cómo el aprendizaje de los conceptos simbólicos de cada color en combinación con las experiencias diarias de la vida, pueden terminar vinculándose con una emoción específica. Dicho de otra manera, aprendemos y creamos estas relaciones, estableciendo conceptos, que implican, por naturaleza, una reacción emocional. Los colores son ondas de energía que tienen una frecuencia magnética, las cuales nuestro sistema visual codifica en diferentes tonos y matices, que pueden afectar nuestro cerebro creando a la vez diversas respuestas bioquímicas.

Los colores son ondas de energía que tienen una frecuencia magnética, las cuales nuestro sistema visual codifica en diferentes tonos y matices, que producen diversas respuestas bioquímicas en el cerebro para que éste interprete la información visual y genere la experiencia perceptiva del color. Esta percepción no solo tiene que ver con la información que recogen nuestros ojos, sino que se relaciona también con nuestro sistema emocional y cognitivo. De esta manera, los colores y la percepción que tenemos de cada uno de ellos se convierten en factores  que pueden afectar nuestro bienestar mental y físico. Las relaciones que existen entre las emociones y los colores son en gran medida idiosincrásicas, esto es, la experiencia que tiene cada persona del color es muy subjetiva. Sin embargo, esta experiencia también está muy influida por los factores sociales y culturales. Así, por ejemplo, se suele relacionar el color rojo y el amor, al igual que muchas personas relacionan el amarillo con la alegría.

¿Qué transmiten los colores?

• Alegría, optimismo, activación: colores como el amarillo, el naranja y el blanco, pueden transmitir emociones tipo felicidad, equilibrio, comprensión, satisfacción, dinamismo, etc.
• Seguridad, tranquilidad, armonía: Algunos colores, mayormente los más fríos como el azul, el verde y el morado, transmiten una sensación de calma, siendo aliados perfectos para espacios de trabajo, así como para dormitorios.
• Concentración, rendimiento y desempeño: Los colores también pueden afectar,  no solo nuestras emociones, sino también procesos cognitivos como la memoria y la atención, mejorando significativamente nuestro rendimiento.
• Atención y percepción: Una de las características más poderosas de algunos colores como el rojo, es su capacidad para atraer nuestra atención. Esto se debe a que suele estar asociado a situaciones de peligro, así como emociones intensas.

Si bien es posible encontrar concordancia en la mayoría de las emociones que transmiten los colores, gracias a la psicología del color, es irrefutable que, debido a la subjetividad, la experiencia del color es un factor finalmente muy relativo. Muchas personas asocian el color rojo a la pasión y el amor. Y aunque hablamos de la mayoría de la población, no podríamos generalizarlo, ya que en la experiencia de otros puede estar más relacionado con la violencia o el peligro.

También es importante entender que los colores si no se usan adecuadamente pueden ocasionar un efecto visual y emocional negativo. Generalmente, esto ocurre debido a los excesos o a los desbalances en el uso ya sea de uno o más colores.

¿Cómo usar los colores para mejorar tus sensaciones y emociones?

La cromoterapia es una práctica de medicina alternativa que se emplea para aliviar o sanar algunos padecimientos del cuerpo y de la mente mediante el uso del espectro cromático. En la piel, por ejemplo, se usa en el caso de heridas, quemaduras, inflamaciones, envejecimiento, etc. Funciona a través de la aplicación de distintas longitudes ondas de luz, para generar alteraciones en la bioquímica del organismo, lo que desencadena una serie de efectos positivos tanto a nivel fisiológico como psicológico. Dependiendo de las necesidades que presente el individuo, un especialista determinará cuál es el color al que más debe exponerse. La cromoterapia hace uso de los siguientes colores, aprovechando los beneficios que se presentan a continuación:

• Azul: Ayuda a reducir la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la presión arterial, por lo que se usa sobre todo para aportar calma y relajación. Se considera también un buen antiséptico y se emplea en problemas inflamatorios y procesos febriles. Es ideal para el rejuvenecimiento de la piel, ya que puede matizar las arrugas y las líneas finas. Así mismo, puede suavizar la piel engrosada, y aliviar las áreas inflamadas de la dermis.
• Rojo: Es estimulante, facilita el aporte de hierro en sangre y mejora la circulación sanguínea. Se utiliza sobre todo en bronquitis y dolor articular no inflamatorio. Es también utilizado en tratamientos capilares para aumentar la producción de colágeno.
• Amarillo: Tiene una acción purificante y desintoxicante. Se emplea para mejorar algunos problemas gastrointestinales, como la indigestión. También favorece la tonificación de los músculos, por lo que se usa con fines estéticos para mejorar la apariencia del cuello y del rostro.
• Verde: Tiene un efecto calmante sobre el cuerpo y la mente. Se puede utilizar para casi cualquier condición, pues contribuye a restablecer el equilibrio y la armonía. Ayuda a tratar la piel irritada y a desvanecer la pigmentación anormal en la piel. También controla capilares rotos y la rosácea.

Desde el enfoque de las terapias alternativas, y en lo que a las emociones se refiere, se cree que la cromoterapia puede tener efectos que contribuyen a contrarrestar los síntomas asociados a trastornos como la depresión y la ansiedad. Parece que su efectividad se debe a que incide en la glándula pineal, estructura responsable de importantes procesos biológicos. Asimismo, la aplicación de luz tiene un efecto estabilizante para la producción de serotonina, sustancia responsable de la felicidad, y la melatonina, responsable del ritmo circadiano.

Sin embargo, no debe ser empleado como reemplazo de tratamientos médicos ni terapias psicológicas, al menos en lo que a las patologías de esta índole se refiere. La cromoterapia, en todo caso, aplicará como terapia complementaria para el abordaje integral del paciente. Como ves, los colores pueden afectar nuestras emociones, ya que influyen en gran medida sobre los estados anímicos. Si los usas de manera consciente y equilibrada, puedes mejorar tu bienestar mental y físico.