Cromoterapia en estética: 5 Beneficios de la terapia de colores para tu belleza

La cromoterapia es una técnica terapéutica que a través de la exposición de la piel a determinados colores puede ofrecer beneficios a nuestro organismo. Entre dichos beneficios, podemos encontrar mejoras estéticas, lo que nos lleva a hablar de una terapia en auge como es la cromoterapia en estética.

Se trata de una tendencia que ha permitido ampliar los usos de la cromoterapia, enfocándose, en este caso, en favorecer al cuerpo del paciente desde el exterior. ¿Quieres conocer cómo los colores pueden favorecer tu belleza? Vamos a ello.

¿En qué consiste la cromoterapia en estética?

La cromoterapia estética es una terapia que aprovecha los beneficios que se producen en el cuerpo tras exponerlo a una sesión especializada de diferentes colores, con el fin de mejorar la piel. Su uso está orientado al tratamiento de padecimientos como quemaduras, lesiones, cicatrices, etc., ofreciendo resultados dermatológicos satisfactorios.

También se le conoce como la terapia de colores, siendo una opción cada vez más popular entre los tratamientos para la piel, ya que no es un método invasivo.

Beneficios de la cromoterapia en estética

La aplicación de la cromoterapia en estética ofrece una variedad de beneficios, entre los que puedes encontrar:

• Tratamiento antienvejecimiento: Gracias a su efecto estimulador en la producción de colágeno, la cromoterapia ofrece beneficios antienvejecimiento, los cuales ayudan a prevenir -o controlar- la presencia de arrugas y líneas de expresión en la piel. Por otra parte, también aumenta la elasticidad en la piel y disminuye las manchas, lo que aporta un efecto de blanqueamiento.
• Desintoxicante: El efecto desintoxicante forma parte de uno de los beneficios más atractivos de la cromoterapia. Este es obtenido a través de sesiones en saunas, donde los pacientes son expuestos a diferentes sesiones de luz, logrando tratar patologías como el acné y las manchas en la piel.
• Efecto curativo: La cromoterapia resulta de gran ayuda para procesos curativos ante quemaduras por insolación, cicatrices y la despigmentación. Además, hay que destacar su efecto bactericida, el cual favorece los procesos curativos, ofreciendo una recuperación más rápida de la piel.
• Bioestimulación: La luz LED empleada en la cromoterapia favorece la renovación celular, por ello la bioestimulación tiene un efecto revitalizante y nutritivo en la piel, mejorando significativamente su aspecto, dándole una apariencia más juvenil.
• Antiinflamatorio: Produce un efecto antiinflamatorio, lo que convierte a la cromoterapia en una opción beneficiosa ante lesiones y traumatismos. Así mismo, resulta de gran ayuda para combatir la rosácea.

¿Cómo se realiza una sesión de cromoterapia estética? 

Existen diferentes maneras de llevar a cabo una sesión de cromoterapia. Estas dependen de los objetivos del paciente, o, en otras palabras, de las necesidades que haya identificado el especialista.

En primer lugar, nos encontramos con los saunas, mencionados anteriormente. Son sesiones de terapia en las que el paciente es expuesto a una serie de luces especialmente diseñadas (no cualquier lámpara puede generar los mismos efectos terapéuticos). Las sesiones se llevan a cabo en espacios cerrados, recubiertos por madera, donde se concentrarán las luces para que estas puedan realizar su función correctamente en el paciente durante la sesión.

¿Cómo actúan las luces en el cuerpo? Ocurre que la exposición a la luz genera ciertos cambios a nivel bioquímico sobre las células, lo que da lugar a los efectos curativos, no solo a nivel estético, sino también psicológico. Las sesiones tienen una duración de aproximadamente 45 minutos. La selección de los colores se define, valorando los problemas a tratar en el paciente y escogiendo el más favorable.

En segundo lugar, se presentan las sesiones tradicionales, donde el paciente recibe las ondas de luz acostado en una mesa de masajes y con la vista hacia el techo. Allí, tendrá sobre su cuerpo un instrumento que tiene la función de emitir la luz. Este instrumento se encargará de cubrir todo su cuerpo con su foco emisor, al tiempo que emitirá las luces que el paciente requiere para su tratamiento. Estas sesiones tienen una duración de 35 minutos, y además, ofrecen una sensación relajante una vez que culmina.

La selección de las luces, al igual que en el caso del método anterior, dependerá de las necesidades del paciente. Sin embargo, también se puede realizar una sesión con todos los tonos, precisando una duración de dos minutos por cada color. El enfoque de esta sesión está basado en la exposición de luz según el área del cuerpo que requiera trabajar.

La cromoterapia también es utilizada a nivel energético y espiritual, para comprender mejor, los partidarios de esta terapia creen que tenemos centros de energía localizados a lo largo de la columna de nuestro cuerpo, las cuales son responsables de la interacción entre el espíritu y el cuerpo, estos centros de energía son 7 y son llamados chakras.

Cada color influye de manera específica en uno de los siete chakras, es decir, en una zona del cuerpo específicamente. Cuando se desequilibran, se producen trastornos o enfermedades. Estas son las áreas donde se encuentran, con su color correspondiente:

• Violeta - Chakra de la corona
• Índigo - Chakra de la frente
• Azul - Chakra de la garganta
• Verde - Chakra del corazón
• Naranja - Chakra sacro
• Rojo - Chakra de la raíz

El uso de cada uno de estos colores transmite energía al chakra correspondiente, ejerciendo efectos positivos sobre la zona implicada en su periferia. Estos pueden ser combinados para obtener resultados integrados, es decir, bienestar físico, mental y equilibrio espiritual en una misma terapia. Cabe mencionar que los efectos no serán únicamente físicos, sino también a nivel psicológico, mejorando la depresión, problemas de concentración y disminuyendo el estrés.

Si bien es cierto que quienes practican la cromoterapia afirman que es un método que soluciona diferentes patologías dermatológicas, además de equilibrar las energías del cuerpo y la mente. Tenemos que destacar que este método por ahora tiene pocas bases científicas.

La cromoterapia puede ofrecer beneficios notables, más no existe una estructura empírica en su mecanismo de acción, por lo tanto, los resultados no han logrado convertirlo en una terapia médica convencional y sigue siendo considerada parte de la medicina alternativa.