Los 6 colores más relajantes para tranquilizar tu mente y cuerpo

¿Sabías que los colores pueden influir en tu estado mental y ayudarte a tranquilizar el remolino de pensamientos que en ocasiones te abruma? Pues sí, y con una mente relajada, tu cuerpo también lo estará.

Tal y como lo has leído, los colores son un factor determinante, que en conjunto con otros elementos pueden afectar tus niveles de estrés, tu estado anímico, y con ello, las sensaciones de tu cuerpo. ¿Cómo es esto posible? 

Vamos a descubrirlo juntos en los próximos apartados, donde conocerás cómo inciden los colores en tu vida, cuáles son los más relajantes y cómo puedes aprovecharlos para mejorar tu bienestar tanto mental como físico en el trabajo y hogar.

¿Cómo nos afectan los colores relajantes?

No todos los colores son considerados como relajantes, dependiendo del tono estos pueden afectar nuestro estado mental y corporal de diferentes formas. Los posibles beneficios que podemos conseguir con su empleo son los siguientes:

• Nos ayudan a sintonizar con los demás: por ejemplo, si te encuentras en un espacio donde prevalecen los tonos blancos, rosas o verdes serás más sensible a las expresiones faciales positivas que muestren los demás y menos a las negativas. Esto puede ayudarte a crear un buen clima cuando estés en compañía de otras personas.
• Favorecen la memoria: colores como el rojo son muy útiles para recordar y retener información. Este color suele favorecer el proceso de memorización o de conceptos o ideas clave. 
• Fortalecen la creatividad: parece que el color verde puede ayudar a que fluya la creatividad. En algunos estudios, se ha comparado con el blanco, el gris, el azul y el rojo y se han encontrado mejores resultados con el verde, tanto en actividades que implicaban el uso de palabras como en actividades basadas en imágenes.
• Benefician el ritmo circadiano: Con el uso de colores como el azul brillante podemos contribuir a restablecer nuestro ritmo circadiano, en caso de que este se descontrole.

Los colores más relajantes

Estos colores son considerados más relajantes que otros, y puedes tenerlos en cuenta en diferentes espacios como tu lugar de trabajo, tu habitación, o ciertas áreas comunes de tu hogar:

1. Verde: el verde es el color que menos fatiga visual produce. Este efecto relajante, junto con su acción mitigadora del estrés, hace que sea una buena opción cuando hay que permanecer mucho tiempo ante una pantalla, estudiando o trabajando. Por esta razón, es común observarlo en espacios académicos y laborales.
2. Blanco: es imposible omitir a este color, representante de los escenarios más puros y pacíficos. Genera un ambiente que se caracteriza por la tranquilidad y una armonía incomparable a las de cualquier otro color.
3. Rosa: un color empleado típicamente en ambientes infantiles, aprovechando sus tonalidades más suaves para ofrecer matices relajantes, que reflejan inocencia y dulzura.
4. Azul: también el color del cielo y que asociamos al mar, es capaz de ofrecer relajación y, mejor todavía, concentración. Una opción adecuada para relajarnos, y por ello, usado en gran medida para decorar las habitaciones.
5. Naranja: no es precisamente el color más relajante, aunque se diferencia del resto por ofrecer calidez y energía en un mismo ambiente, lo que le hace una opción interesante para quienes requieran un espacio renovador para su hogar o trabajo.
6. Lila: pese a no ser uno de los más recurentes, este color, similar a la tonalidad lavanda, es uno de los más elegantes para los espacios en los que se desee un ambiente lleno de espiritualidad y paz. Pese a no ser uno de los más recurrentes, es realmente beneficioso para las habitaciones.

¿Cómo usar los colores relajantes para tu beneficio?

Ahora que conocemos más sobre el uso de los colores relajantes, hemos de valorar algunas ideas para remodelar nuestros espacios y aprovechar al máximo sus efectos. Aquí te presentamos diferentes ideas para hacer uso de los colores relajantes.

• Para los ambientes de oficina, podemos aprovechar, no solo el color de las paredes, sino también del escritorio. En este caso, el color verde es uno de los mejores candidatos, pues, como mencionamos anteriormente, favorece la visión y alivia el estrés. En términos más específicos, el verde genero menos fatiga visual, lo cual es perfecto para los espacios de trabajo, y por tal razón, es un color adecuado para el escritorio, sobre todo para quienes pasan varias horas al día ante una computadora. La mejor parte es que podemos ser creativos y plantearnos algunas combinaciones con el verde. Por ejemplo, el azul, el cual favorece de manera importante nuestra concentración, es una opción estratégica para crear un espacio de trabajo altamente productivo.
• También podemos encontrar una buena combinación entre el verde y el blanco. Recordemos que el segundo ofrece una tranquilidad insuperable por otro color, ya que es el más puro, por lo que, junto con el verde, hará de la oficina un espacio perfecto para trabajar. Junto con el blanco, también podemos hacer uso del color rosa, si se trata de un ambiente de trabajo en el que se interactúe con niños, o, por ejemplo, un consultorio pediátrico. La pureza y la dulzura en una misma habitación, resultará en un sitio deseable.
• Ahora bien, otro recurso puede ser la ropa que usamos, para modificar las energías y sensaciones que transmitimos con los colores. ¿No has notado que cada persona se viste según su personalidad, aunque sea de manera inconsciente? No hay casualidades en ello. Uno de los ejemplos más comunes es el uso del amarillo para transmitir felicidad y energía. Son colores seleccionados para mejorar el estado de ánimo.
• Del mismo modo, el negro es usado para transmitir elegancia, seriedad, y en ocasiones, misterio. Un color que, de hecho, es preferido por muchas personas, ya que es capaz de combinar con cualquier otro. Por ello, es una de las opciones más valoradas para la vestimenta.

En cualquiera de los casos, siempre es importante valorar los balances, es decir, evitar los excesos en cuanto a un color. Por ejemplo, el uso excesivo de blanco puede denotar desorganización, así como mucha sensibilidad. Como hemos observado, los colores son un recurso importante para el manejo de nuestra mente y cuerpo, por lo que es importante aprender a acondicionar nuestros espacios de manera acorde a nuestras necesidades. Todo ello, con la finalidad de garantizar un bienestar integral.