La terapia animal o terapia con animales se refiere al uso de animales como una forma de ayudar a las personas a enfrentar y manejar ciertos problemas físicos y mentales.
Dependiendo de la función de la terapia, los pacientes pueden elegir si trabajar con perros, gatos u otros animales como hamsters, burros, caballos, cerdos, conejos, peces, delfines, vacas, burros y cabras. La terapia animal se basa en la relación humano-animal y se implementa como apoyo a otras terapias convencionales en función de la situación personal de cada paciente.
¿Qué es la terapia asistida con animales?
La terapia asistida con animales es un método complementario o alternativo que implica el uso de animales como modalidad terapéutica para facilitar la curación y rehabilitación de pacientes con enfermedades agudas o crónicas. Los animales se utilizan durante las sesiones de tratamiento y los beneficios pueden ser físicos, mentales, emocionales y / o sociales. Básicamente, los animales brindan comodidad y ayudan a los pacientes cuando lo necesitan.
En general, se puede decir que el objetivo principal de este método alternativo en apoyo de otras terapias es precisamente aliviar algunos síntomas, en la medida de lo posible. La terapia con animales ofrece varias ventajas comparada con las terapias tradicionales, incluida la reducción de costes. Entre las ventajas físicas y emocionales, por otro lado, se pueden por ejemplo abordar los déficits cognitivos y perceptuales, aumentar la autoestima y reducir significativamente los estados de estrés y depresión.
Los animales que se utilizan para este tipo de tratamiento deben someterse a pruebas de comportamiento y un examen veterinario (para comprobar la salud del animal y asegurarse de que no haya enfermedades en curso que puedan interferir con el rendimiento del animal durante la terapia) antes de poder comenzar a trabajar con pacientes.
Los animales que se utilizan con mayor frecuencia durante la terapia con animales son perros, gatos y caballos. Pero para la terapia animal también pueden utilizarse conejos, pájaros, llamas, cerdos, cobayas y conejos.
Historia de la terapia asistida con animales
La relación entre los animales y el hombre tiene orígenes prehistóricos. A lo largo de la historia, el animal ha desempeñado diferentes roles para el hombre, en algunas épocas el hombre veía el animal con un inmenso poder energético y se usó a menudo para rituales de curación. Pero el primer y verdadero ejemplo de lo que ahora consideramos terapia asistida con animales puede remontarse a 1972 en Inglaterra, en el York Retreat Hospital, donde el psicólogo William Tuke invita a pacientes enfermos a cuidar animales pequeños para fomentar la interacción social. Más tarde, a mediados del siglo XIX, algunos animales como gatos, perros y caballos comenzaron a utilizarse en un hospital de Alemania con pacientes que padecían epilepsia o alguna discapacidad. En Francia, alrededor de 1875, se prescribió la equitación para pacientes que padecían problemas neurológicos. En 1919 después de la Primera Guerra Mundial, las terapias con perros se utilizaron para tratar pacientes con esquizofrenia y depresión.
Con el paso de las décadas, la terapia animal comienza a extenderse y a tener cada vez más importancia hasta que en 1953 el neuropsiquiatra infantil Boris Levinson destaca que cuidar a un animal podría ayudar a calmar, ayudar a controlar el estrés y los estados depresivos. En particular, todos los gestos físicos que implican abrazar y acariciar al animal aportan placer y promueven la paz y la calma. El Dr. Levinson estaba tratando a un niño autista en ese momento. Un día, el niño se encontró en contacto casual con el perro del médico, Jingles. Al final de ese encuentro fortuito, el niño, que se había sentido a gusto abrazando y acariciando a Jingles, expresó uno de los pocos deseos contados hasta ese momento de su vida, a saber, poder volver a ver al perro. En sesiones posteriores, el perro del médico siempre estuvo presente durante las sesiones, y como explicó el propio Levinson, este hecho permitió al médico interactuar y entrar en los juegos, creando una relación con el paciente. Fue precisamente este evento el que convenció al Dr. Levinson de profundizar en el tema y la teoría de la pet oriented child psychotherapy. El doctor Levinson publicó en 1961 el libro The Dog as Co-Therapist, que sigue siendo un libro muy famoso en la actualidad.
¿En qué consiste la terapia asistida con animales?
La terapia asistida con animales es una intervención terapéutica alternativa que se utiliza a menudo para apoyar otras terapias convencionales que incorporan animales, como caballos, perros, gatos, cerdos y aves. La terapia animal se utiliza para mejorar e integrar los beneficios de la terapia tradicional y se puede practicar en grupos o individualmente. En general, según varios estudios, la terapia animal ha dado resultados positivos y satisfactorios para los pacientes que se han sometido a tratamiento, y en particular para los pacientes con autismo, en sujetos con problemas de conducta, para los que padecen depresión, esquizofrenia y adicciones.
Un terapeuta cualificado y profesional, tras una cuidadosa evaluación y entrevista cognitiva, podrá comprender qué animal se adapta mejor a cada necesidad y cuál es la intervención asistida con animales más adecuada. Los partidarios de este método alternativo afirman que el establecimiento de la terapia con animales puede ayudar enormemente a las personas al proporcionarles una sensación de calma y paz interior, mejorando situaciones de estrés físico y emocional severo. Mejora la autoestima, infunde una sensación de seguridad y calma, aumenta las habilidades de comunicación para relacionarse con los demás.
¿Para qué sirve la terapia asistida con animales?
La terapia con animales o animales que ayudan a las personas es un método alternativo que se utiliza a menudo para apoyar otras terapias y que implica el uso de animales para ayudar a personas que se encuentran en condiciones específicas de salud física o mental. Hay terapias con gatos, terapias con perros, o con otros animales según la situación. El fundamento sobre el que se basa la terapia animal es el vínculo humano-animal según el cual las personas tienen el deseo de interactuar y relacionarse con los animales, produciendo un estado de calma en la persona. La terapia con animales se puede utilizar para:
- Aumentar el movimiento, la actividad física y reducir el aburrimiento
- Proporcionar compañía y aumentar las interacciones sociales
- Mejorar el buen humor y el bienestar en general
- Promover un estado de calma y paz interior
- Reducir el estrés
- Mejorar la autoestima
Beneficios de la terapia asistida con animales
La terapia asistida con animales se puede practicar en diferentes grupos de edad y es muy útil. Por ejemplo, un estudio de 2019 encontró que la terapia asistida con animales mejoró muchísimo la salud mental entre los adolescentes que estaban siendo tratados. Otros estudios, en cambio, han demostrado que la terapia asistida con caballos o terapias con perros, podrían ser una ayuda válida para aliviar los síntomas del estrés postraumático.
Entre las ventajas de la terapia asistida con animales, estas son las principales:
- Disminuye la ansiedad y el estrés
- Alivia el dolor
- Gestiona y mejora situaciones en las que hay fuertes sentimientos de miedo o preocupación
- Aumenta la autoestima
- Aumenta la concentración y la estimulación
- Mejora la recuperación postoperatoria
- Mejora el humor
Terapia asistida con animales y tercera edad
Según un estudio psicogeriátrico, se demostró que las terapias con perros condujeron a la consecución de resultados positivos en los centros de atención de ancianos y mejoraron su estado depresivo. De hecho, los perros ayudan y facilitan la interacción social y disminuyen los trastornos del estado de ánimo. De hecho, los ancianos a menudo se sienten aislados, melancólicos y pueden hundirse en un estado depresivo muy severo. Mimar, acariciar al perro o incluso compartir actividades de juego puede ayudar a los ancianos y combatir el estrés, calmar la mente y mejorar el estado de ánimo.
Además, también se dice que acariciar al animal reduce la presión arterial y los niveles de colesterol. Pero no solo terapia con perros. También terapia con gatos puede ayudar a una persona mayor en casos de soledad y depresión, apatía y pérdida de la autoestima. La terapia auxiliar con animales también se aplica a personas de la tercera edad que padecen enfermedades neurológicas o cardiovasculares, como las que padecen Alzheimer o esclerosis múltiple, o las que han sufrido accidentes cerebrovasculares o infartos. Los animales que interactúan con los pacientes les ayudan a estimular los movimientos, por ejemplo mediante ejercicios manuales (caricias, cepillados, pasear con el animal...).
Terapia asistida con animales en niños
La terapia animal con niños ofrece diversas ventajas y beneficios, especialmente a nivel emocional. Los niños todavía están desarrollando sus mentes y habilidades sociales, por lo que la interacción con un animal es un apoyo muy importante. Entre las ventajas se encuentran:
- La relación entre padres e hijos mejora especialmente para los niños que se encuentran en un hospital o centro de salud y están lejos de su familia.
- Ayudar a los niños autistas a crecer emocionalmente, manejar sus emociones y afrontar situaciones sociales.
- Disminuye el estrés y promueve la calma. Pasar tiempo con un animal, interactuar y jugar puede enseñar al niño agitado a permanecer tranquilo y en paz.
Autismo y terapia asistida con animales
La palabra autismo deriva del griego αὐτός (aütós) que significa a sí mismo y es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por una interacción social deficiente y un déficit de comunicación verbal y no verbal que provoca estrechez de intereses y conductas repetitivas. La terapia con animales se utiliza a menudo para apoyar y como método complementario a las terapias neurocognitivas y conductuales tradicionales.
Partidarios de la intervención asistida con animales, argumentan que el contacto con un animal que no habla puede enseñar al niño autista a usar un espacio extralingüístico y puede aumentar la confianza en sí mismo, ya que el perro o el animal en general no se percibe como una amenaza. Como en el caso del paciente del Dr. Levinson, el terapeuta usa al animal para entrar en el juego. Entre los animales que se utilizan para ayudar a los niños autistas además del perro, también encontramos gatos, caballos o delfines.
Técnicas y ejercicios para intervenciones asistidas con animales
Como decíamos, los animales que ayudan a las personas y que se utilizan en terapia animal, pueden ser diferentes pero el animal más utilizado es sin duda el perro. Por ejemplo, los defensores de este método afirman que acariciar a un animal también puede producir beneficios significativos, como reducir la presión arterial y disminuir el estrés.
En primer lugar se especifica que los animales que se utilizan para la terapia asistida no son mascotas sino que están entrenados para garantizar una correcta interacción con el paciente de forma segura y puedan utilizarse como un uso adicional a otras terapias. A menudo, como hemos dicho, los animales se utilizan para apoyar terapias en niños autistas, porque los niños se sienten más cómodos. O acariciar a un animal mientras se habla de un recuerdo traumático puede aliviar el recuerdo y el estrés. En general se puede decir que, al hablar de intervención asistida con animales, hay que distinguir entre:
1.Actividades asistidas con animales (AAA)
Esto son actividades educativas o recreativas y lúdicas que se realizan con la presencia continua de animales y generalmente se utilizan para mejorar la calidad de vida de los sujetos. Estas actividades son básicamente espontáneas e improvisadas. Se realizan en grupo y se utilizan a menudo en personas con discapacidad, o niños, ancianos en residencias o pacientes psiquiátricos.
2. Terapias asistidas con animales (TAA)
Actividades terapéuticas reales que mejoran las condiciones de salud de los participantes y que se desarrollan siguiendo programas muy específicos, involucrando áreas cognitivas, emocionales, conductuales o patológicas. Los ejercicios se prescriben según la situación personal de cada paciente y pueden ser más o menos detallados, pero sobre todo deben monitorizarse y documentarse. Los ejercicios de terapia asistida con animales se pueden utilizar con aquellas personas que han sufrido eventos traumáticos y que, gracias a la terapia con animales, pueden aumentar la autoestima y disminuir las fobias y los miedos. En prisión, por ejemplo, o en instituciones de cuidado infantil, AAT puede ayudar a las personas a reducir la ansiedad y el estrés.
3. Educación asistida con animales (EAA)
Actividades que están dirigidas principalmente a personas que han estado hospitalizadas durante un período prolongado o que padecen angustia conductual y emocional. El objetivo de estas actividades es mejorar el bienestar y la calidad de vida en general del sujeto o sujetos sometidos al tratamiento. La intervención asistida con animales trabaja en diferentes campos. Estos son algunos ejemplos:
- Con el tacto, tocando y acariciando al animal: El placer táctil, como decíamos anteriormente, aumenta la autoconfianza y la autoconciencia.
- A través del juego: jugar con un perro o un gato, te libera de tensiones, preocupaciones y promueve un estado de paz y tranquilidad interior.
- Sociabilidad: la presencia de animales promueve la interacción en general.
- Empatía: la identificación con el perro o el gato a menudo se puede traducir en relaciones con los demás.
- Movimiento: tener una mascota te ayuda a moverte y ejercitarte.
¿Dónde hacer terapia asistida con animales?
La terapia animal es una ayuda valiosa para reducir en gran medida el dolor, la ansiedad, la depresión y la fatiga en personas que pueden tener diversos problemas. Por ejemplo, personas que están recibiendo tratamiento contra el cáncer, niños autistas, pacientes que se encuentran en centros de atención o salas geriátricas, personas con problemas cardiovasculares, personas con trastorno de estrés postraumático o personas con problemas graves de ansiedad y depresión. Las intervenciones de terapia asistida con animales se llevan a cabo en entornos terapéuticos y de rehabilitación y el equipo podría estar compuesto por:
- El sujeto o sujetos sometidos a terapia
- El animal interactuando con el paciente según programas más o menos detallados
- El terapeuta y / o psicólogo
- Un veterinario y un etólogo para la elección del animal.
- Cualquier formador o instructor.
Cabe decir que la terapia con animales no puede ser aplicada a todo tipo de pacientes. Hay personas que pueden ser alérgicas, por ejemplo, al pelo de perro o a los gatos. Otras personas pueden tener miedo o sentirse incómodas con algunos animales. Muchos pacientes padecen hipocondría, trastorno obsesivo compulsivo o zoofobia o miedo específico a los animales. En estos casos, no se recomienda la terapia con animales. Por tanto, antes de someterse a este tipo de método, es necesario considerar las distintas hipótesis y buscar el consejo de un terapeuta experto y cualificado en esta disciplina.
Escrito por
Wellme.es
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Bibliografía del artículo
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- Johnson, J (2020). What to know about animal therapy. Medical News Today. https://www.medicalnewstoday.com/articles/animal-therapy
- PT, (2021). Animal-Assisted Therapy. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/intl/therapy-types/animal-assisted-therapy
- Marchionna, T (2017). Pet therapy e anziani: un colpo di coda alla solitudine. Cure Naturali. https://www.cure-naturali.it/articoli/salute/anti-age/pet-therapy-anziani.html
