¿Por qué tengo 'mala suerte'? 6 Razones detrás de las rachas negativas

Aunque tener buena o mala suerte en muchas ocasiones no depende de nosotros, sí que nuestra actitud ante determinados acontecimientos puede acabar haciendo que percibamos más negatividad o positividad. De hecho, las investigaciones muestran que las personas que creen que tienen demasiada mala suerte en la vida pueden tener esta percepción debido a cómo reaccionan. Entonces, ¿Qué propicia la mala suerte?

¿Por qué tengo mala suerte?

En la mayoría de los casos podemos sufrir malas experiencias debido a que la vida nos pone ante estos baches. Pero, en determinadas ocasiones, podemos ser nosotros/as los que hacemos que las cosas nos vayan peor de lo que realmente ha pasado debido a nuestra actitud. Algunos de los motivos por los que esto puede ocurrir son los siguientes:

1. Crees que no te mereces cosas buenas: Las personas que sufren de problemas con su autoestima pueden tener pensamientos negativos de autosabotaje que hacen que no tengan la actitud correcta para conseguir aquello que realmente quieren. De hecho, hablarnos a nosotros mismos de manera negativa puede hacer que acabemos incluso tomando malas decisiones debido a estas creencias limitantes.
2. No reflexionas suficiente tus decisiones: Tomar decisiones de manera precipitada también puede acabar haciendo que acabemos creyendo que tenemos mala suerte en la vida. Además, algunas creencias limitantes también pueden ‘cegarnos’ ante determinadas oportunidades y hacer que inconscientemente elijamos las cosas equivocadas una y otra vez, dificultándonos la vida.
3. Haces las cosas siempre iguales: Todos podemos equivocarnos en determinadas ocasiones en nuestra vida. Si elegimos una y otra vez lo mismo a pesar de que siempre acabamos con malos resultados, nuestra vida no mejorará hacia la dirección que realmente queremos.
4. Te rodeas de personas negativas: Las personas que nos rodean también afectan a como percibimos la vida y pueden hacer que creamos que sintamos una racha de mala suerte. De hecho, solemos estar muy influenciados/as por las personas que nos rodean. Por lo tanto, si queremos mejorar, es importante tener a nuestro alrededor a aquellas personas que también lo desean.
5. Actúas como una víctima: Aunque este punto puede ser difícil de admitir, la realidad es que si siempre estás en un drama quizá estés adoptando este tipo de actitudes victimistas. Ser una víctima significa tomártelo todo negativamente y pensar siempre que tienes mala suerte, aunque en muchas ocasiones no sea así. Si crees que este puede ser tu caso, es importante tomar mayor perspectiva y sobre todo cambiar este pensamiento por algunos más positivos.
6. No tienes claro tu propósito: Cuando una persona no sabe cuál puede ser el objetivo de su vida, también puede sentir que siempre tiene mala suerte. Ante esta situación, la clave será dedicar un tiempo a pensar sobre cómo queremos enfocar nuestra vida y cómo llegar a nuestras metas a través de pequeños pasos.

Estas son algunas de las causas más comunes por las que puedes pensar que estás teniendo mala suerte de manera constante. Si te sientes identificado/a con ello, quizá deberías focalizarte en tu desarrollo personal y empezar a trabajar en tu interior.

¿Cómo ‘quitar’ la mala suerte?

Entonces, ¿cómo podemos dejar de tener mala suerte? Algunas de las maneras en las que podemos ‘revertir’ esta sensación de que todo nos va mal en la vida son las siguientes:

• Cambia de perspectiva: La manera en la que vemos los acontecimientos del día a día acaban afectando como actuamos. Por lo tanto, si queremos cambiar nuestra mala suerte, debemos intentar ver las oportunidades en aquellas situaciones comunes o incluso desfavorables. Esto no implica ser un optimista ciego, sino simplemente ver cómo mejorar ante las adversidades.
• Dejar atrás la zona de confort: Si no nos arriesgamos no conseguiremos cambiarnos a nosotros/as mismos/as. De hecho, no salir de nuestra rutina o ‘comodidad’ puede acabar haciendo que sintamos que estamos experimentando rachas de mala suerte, ya que no evolucionamos hacia lo que realmente queremos en nuestra vida.
• Focalízate en tu interior: No conocerte a ti mismo/a puede acabar haciendo que creas que tienes mala suerte. Focalizarte en aquello que realmente deseas y tus valores te ayudarán a ver cuál es el propósito de tu vida y te sentirás más realizado/a. Poner el foco en tu desarrollo personal, te ayudará a dejar de creer que no tienes suerte.
• Cuida tu salud mental: A veces, la negatividad puede estar muy relacionada con la sensación de que tienes mala suerte. Además, en muchas ocasiones este diálogo interno negativo puede estar vinculado a un problema de salud mental. Por ello, es importante que detectes el problema y que lo afrontes.

Aunque creamos que tenemos mala suerte, en muchas ocasiones esto está determinado por nuestra actitud y la manera en la que vemos la vida. Cambiar, a través de pequeños pasos, nuestra forma de afrontar el día a día, hará que nuestra ‘suerte’ sea completamente diferente.