Relación kármica: 9 Señales de que estás en una

Las relaciones kármica, implican un vínculo que acaba provocando muchos problemas emocionales que incluso se pueden sentir predestinados. De la misma manera que pasa con el karma, este tipo de relaciones implican un aprendizaje para ambas partes. Pero, ¿qué significa que una relación sea kármica y cómo reconocerla?

¿Qué es una relación kármica?

Una relación kármica se trata de un vínculo que nos pemite aprender todas las lecciones o conocimientos que necesitamos conocer en esta vida, sobre todo en lo enfocado en el amor. Este tipo de relaciones hace que se nos presenten desafíos que nos permiten mejorar como personas.  Es decir, no se trata de un vínculo fácil, por lo contrario, se trata de un amor que te toca el alma y te empuja a crecer.

¿Cómo saber si estás en una relación kármica?

Algunos de los signos que pueden indicar que estás en una relación kármica son los siguientes:

1. Existe una conexión instantánea: Una de las señales que pueden indicar que estamos ante una relación kármica es que al ver por primera vez a esta persona sientes que la conoces de antes.
2. Experimentas problemas en la relación: Una pareja kármica no implica que todo sea fácil. Por lo contrario, este tipo de relaciones tienden a ser problemáticas en diferentes aspectos. Esto es debido a que en muchos casos, estas relaciones son para podamos aprender de aquellas habilidades que no tenemos en la actualidad.
3. Existen señales de alarma: Si notaste muchas señales de alerta, incluso en las primeras etapas de la relación, esto puede ser debido a que estás en una relación kármica. Además, puede ser que tú mismo hayas detectado que te estás comportando de manera tóxica dentro de tu relación.
4. Te frustra: Otro de los signos que puede indicar que estás en un vínculo kármico es que te sientes, en muchos casos, frustrado e incomprendido. Esto es debido a que este tipo de relaciones rara vez implican una unión perfecta, por lo contrario, te intentan llevar hacia un crecimiento que en muchos casos se realiza a través de medios dolorosos.                   
5. Sientes una adicción: Aunque en muchos casos este tipo de relajaciones se vuelven agotadoras para ambas partes, a pesar de experimentar estos problemas, existe cierta adicción.
6. Falta de comunicación: Una pareja kármica también puede experimentar problemas en su comunicación. Esto es debido a que precisamente la otra persona tiene aquellas características que nos hacen sentir inhibidos para poder expresarnos como nos gustaría.
7. Existen muchos altibajos: Una relación kármica no implica que siempre las cosas vayan mal. Por lo contrario, las personas pueden sentir que tienen días buenos con la pareja, a pesar de que existe un sentimiento de que quizá las cosas pueden ir mal.
8. Son relaciones codependientes: Las relaciones kármicas tienden a convertirse en una relación codependiente. Es decir, sientes que no puedes vivir sin esta persona.
9. Sacan lo peor de ti: Este tipo de relaciones acaban haciendo que las personas saquen lo peor de ellas mismas. Es decir, incluso puedes acabar convirtiéndote en alguien que no reconoces o que no te agrada del todo cuando estás muy cerca de tu pareja.

En la mayoría de los casos, darte cuenta de que estás en una relación kármica requiere de mucho autoconocimiento. De hecho, muchas personas pueden acabar ignorando todas las señales de alerta que pueden indicar que estás en este tipo de vínculo. Lo mejor que puedes hacer en una relación kármica es centrarte en aprender aquello que necesitas y sobre todo, dejarla pasar cuando esta se vuelve demasiado tóxica para ti o para la otra persona.