Mindfulness en la vida cotidiana: 3 Claves para practicar la atención plena
¿Sabes que se puede aplicar el mindfulness en tu día a día? Descubre cómo utilizar el mindfulness o la atención plena para sacar el máximo beneficio a tu rutina diaria y disfrutar la vida.
¿Cuántas veces te has sumergido en tus pensamientos, desmenuzando el pasado o agobiándote por el futuro? Nos guste o no, solo podemos vivir en nuestro presente. Sin embargo, la mayoría lo olvida y se deja arrastrar por el automatismo y frenesí de la vida.
Vamos reaccionando a los desafíos, y dejamos que en esos momentos grises sean las emociones quienes lideren nuestras acciones. Impedimos el contacto con nuestro ser y perdemos la oportunidad de aprender y crecer. ¿Sabes por qué está ocurriendo esto?, las ideas y juicios que tenemos son más fuertes y nos condicionan sin que lo advirtamos. La consecuencia que esto nos trae es que la mayoría de las veces no estamos donde realmente debemos estar, que es “viviendo el momento presente”.
Nuestra mente nos pone un velo que nos ciega a la realidad y si queremos tomar consciencia del poder del ahora y vivir en atención plena, tenemos que “despertar”. Los budistas lo han tenido siempre muy claro, para ellos la sabiduría está en “vivir en atención plena” y no dejar que nuestros sueños nos atrapen. Sabiendo que lo que nos ocurre ahora va a influir en lo que viviremos después, sería interesante aprender a estar en atención plena y de eso va el mindfulness.
¿Qué significa Mindfulness?
Se define el mindfulness como prestar atención de una manera específica a lo que ocurre en el “aquí y ahora”. Tener la atención plena en el momento presente sin juzgar nada de lo que acontece, y con amabilidad.
Cuando practicamos este tipo de atención desarrollamos una mayor consciencia que nos permite aceptar la realidad sin emitir juicios. De hecho, favorece el "darnos cuenta" que nuestra vida se limita al momento presente.
El mindfulness nos brinda una vía simple para salir de la desconexión y recuperar la vitalidad. Se trata de cambiar la visión, tomar las riendas del momento y mejorar la calidad de nuestra vida. Como ves, no es un concepto religioso.
Tiene su origen en la psicología budista, y con su práctica se busca apreciar el abanico de oportunidades que la vida nos ofrece sin tener en cuenta los prejuicios, nuestras expectativas ni opiniones.
Por otro lado, es menester que comprendas los peligros que conlleva una aplicación incorrecta del mindfulness. ¿A qué nos referimos? Dokusho Villalba es un monje zen autor del libro Atención Plena: mindfulness basado en la tradición budista (Kairós). Él aclara en su ejemplar que hoy en día existe una práctica inadecuada del mindfulness moderno, en la cual la ética no se tiene en cuenta.
El juicio, la evaluación, la apreciación son cualidades sanas y necesarias
Dokusho Villalba
Y eso no podemos olvidarlo en determinadas situaciones de nuestra vida. Donde será necesario que evaluemos algunas actitudes menos positivas de nosotros y que seguro queremos mejorar. Al igual que debemos reconocer las actitudes sanas y reforzarlas. El mindfulness no es para ignorar nuestras sombras, se trata de darnos cuenta de que están ahí y permitirnos darnos un espacio para relacionarnos con ello.
¿Cómo aplicar Mindfulness en la vida cotidiana?
Quizás se lee fácil practicar el mindfulness, pero la verdad es que es todo un reto aplicarlo en nuestra vida diaria. Porque la atención plena requiere de esfuerzo y disciplina para poder vencer el comportamiento automático de “estar sin estar”,que por otro lado, es el funcionamiento normal de nuestra mente humana. Entonces ¿cómo podemos aplicar el mindfulness en nuestro día a día?, veamos...
1. Observa y respira
Existen experiencias que nos ayudan a fortalecer y desarrollar nuestra consciencia más que otras. El problema es que muchas veces, estas vivencias son poco agradables y por naturaleza las evitamos.
La próxima vez que tengas que tomar una decisión relevante en medio de un momento desafiante de tu vida, intenta antes, aplicar el mindfulness. Es decir, toma unos instantes para detener las prisas que la vida te exige. Piensa que eres un simple espectador de tu vida y limita tu atención a observar el momento.
Respira lento y profundo, sintiendo como el aire entra en tus fosas nasales y luego lo sueltas. Abandona la idea de tener que elegir una respuesta al instante y a continuación vas a esperar sentirte en calma, para moverte luego en la dirección correcta con plena atención de tus actos.
2. Acepta
Cuando practicamos mindfulness comprendemos que vamos a experimentar cada situación de la vida tal cual ocurre, nos guste o no, sea buena o mala. El hecho es que, eso es lo que está ocurriendo y es lo que es. Con esto, no queremos decir que no existan otras alternativas o que tengas que resignarte para siempre.
Lo que deseamos transmitirte es que, si queremos modificar esa situación a futuro, tenemos que ver de qué forma podemos relacionarnos con eso que está ocurriendo, y si quizá, hay pensamientos o emociones que contribuyan a añadir sufrimiento al dolor.
3. Captura cada momento
Vas a comer, pero antes capturas una foto de la comida y la subes a las redes sociales o vas caminando con tu pareja y sacas el móvil para que se tomen una foto juntos. Estás en la playa y comienzas a buscar la pose perfecta para lucir el traje de baño nuevo, tu cuerpo y que otros aprecien el paisaje.
¿Te suena familiar alguno de estos escenarios? ¿Piensas que estás capturando el momento? ¿Es esta la captura del momento que necesitas? ¿Tienes la atención plena en el presente o en el móvil y las redes sociales?
Descubrir qué es el mindfulness y aplicarlo en tu vida, es darte cuenta de que, debemos prestar atención a lo que ocurre a nuestro alrededor y lo que estamos sintiendo en nuestro interior. Cuando dejamos de experimentar el momento, regresamos al piloto automático y nos desconectamos de la realidad.
Aplicar la atención plena en tu día a día consiste en: mirar lo que sucede, sentirlo y permanecer atento de ese momento presente. Entonces, en ese instante, estás viviendo el “aquí y ahora”.