Sofronización: 4 Ejercicios de sofrología para tu bienestar

La aplicación de la sofrología, sin importar cuál sea el campo específico, tiene como objetivo fortalecer los valores positivos de los seres humanos, reforzando así sus mejores actitudes a nivel personal como profesional.

A través de este mecanismo, la sofrología ha elaborado un conjunto de ejercicios orientados a mejorar el bienestar del paciente. La relajación y la imaginación son, en esencia, el método empleado en cada uno. En este post vamos a explicar cuáles son estos ejercicios que se realizan a través de la sofronización, concepto que también debemos conocer. 

¿Qué es la sofronización?

La sofronización, conocida también como sofronización base, es una técnica realizada a través de la relajación. El paciente la lleva a cabo para tener consciencia de su cuerpo, es decir, de sí mismo, focalizando su atención en diferentes zonas corporales.

Es un canal que el paciente debe transitar para lograr el nivel de relajación elevado, pues será esta la que le permitirá realizar los ejercicios de la sofrología. De allí su nombre de sofronización base, la cual debe aplicarse antes de iniciar con otro método.

No obstante, la sofronización también otorga beneficios importantes al paciente, como lo es mitigar tensiones de cualquier parte del cuerpo, poder realizarla en todo momento y pues el paciente solo requerirá estar concentrado en sí mismo el mayor tiempo posible. 

Objetivos de la sofrología

Varios objetivos definen el propósito de la sofrología. Esta escuela, desde sus inicios, se ha planteado:

1. Estudiar la conciencia humana

Entender la consciencia, pero no solo desde un análisis teórico científico, sino también desde la perspectiva del paciente. Que este sea capaz de comprender sus procesos, haciéndolos conscientes y, en tal sentido, aproximándose al control de sus capacidades.

2. Aplicar técnicas de uso terapéutico

La sofrología se ha interesado en crear herramientas orientadas a mejorar el bienestar del paciente a través del uso de procesos “simples”, como lo son la relajación y la imaginación. Si bien estas herramientas son empleadas en sesiones de sofrología, también han sido diseñadas para que profesionales de la salud como psicólogos y fisioterapeutas puedan emplearlas en sus pacientes.

3. Generar herramientas preventivas

La sofrología es un sistema de técnicas que una persona puede emplear para mitigar cualquier complicación que comprometa su bienestar psicofisiológico. Ante esto, uno de sus objetivos ha consistido en proporcionar las herramientas necesarias para controlar el estrés, desarrollar y/o reforzar capacidades y promover el autoconocimiento de la consciencia. 

4. Desarrollo y reforzamiento del aprendizaje

Una de las áreas de interés más importantes para la sofrología es la pedagogía. Para ello, uno de sus propósitos ha sido mejorar las habilidades intelectuales, implicadas en procesos complejos como la atención, el aprendizaje y la concentración.

Ejercicios de sofronización

La sofronización puede ofrecerte beneficios para tu salud mental y física para obtenerlos, te recomendamos realizar los siguientes ejercicios de sofrología:

• Sintonizarte contigo mismo

Este ejercicio puede ser realizado en cualquier momento del día. De hecho, puedes hacerlo en tan solo 1 minuto.

1. El primer paso consiste en aislarte de tu entorno y detener la actividad que realizas. Ahora, busca un espacio en el que puedas sentarte y disfrutar de toda la calma posible.
2. Cuando te sientes, cierra los ojos y, a continuación, relaja por completo tu cuerpo. Para lograrlo, piensa y presta atención al contacto entre tus pies y el suelo mientras respiras profundo.
3. Durante tu respiración, responde a las siguientes preguntas: ¿De qué manera estás respirando?, ¿cómo te sientes al respirar?, ¿qué tan rápido respiras?, ¿cómo te sientes cuando respiras correctamente?
4. Lleva la respiración al ritmo que quieras y piensa únicamente en esta. Este ejercicio te permitirá conectarte contigo mismo, y lo puedes realizar tan solo en 30-60 segundos.

• Conciliar el sueño

Ejercicio que puedes realizar antes de dormir, sobre todo en esos momentos en los que encuentras muchas dificultades para conciliar el sueño. 

1. Dirígete a tu cama y acuéstate con vista al techo. Vas a concentrarte tanto como puedas en recordar un momento muy gratificante en tu vida. También puedes imaginar un escenario que te agrade, donde sientas satisfacción.
2. Ahora concéntrate en tus sentidos, debes imaginarte en el escenario que has creado. Piensa en la temperatura, en los olores, en el tacto y en cómo se siente tu cuerpo. Transpórtate a ese momento y asegúrate de que tu cuerpo lo viva.
3. Permite que la calma invada tu cuerpo, permitiéndote la relajación que necesitas mediante esta experiencia que has recreado.
4. Mantén siempre tus ojos cerrados y no pierdas de foco la respiración, permitiendo que este viaje por todo tu cuerpo.

• Mitigar la tensión

La tensión en tu cuerpo es un mal del cual no te das cuenta en muchas ocasiones. Por eso es importante realizar este ejercicio al menos una vez al día, para eliminar así la tensión alojada.

1. Haz un escaneo mental de tu cuerpo y trata de localizar la zona donde estás sintiendo tensión.
2. Ahora relájate, desecha cualquier opresión y trata de suspenderte por completo.
3. Luego, debes tensar tu cuerpo. Para ello, contrae todos tus músculos lentamente. Mientras lo haces, inhala, pero no sueltes el aire.
4. Cuando contraigas tus músculos e inhales tanto como puedas, exhala y libera la tensión al mismo tiempo. Ahora escanea tu cuerpo nuevamente en búsqueda de la tensión alojada.
5. Imagina que la tensión sale de ti en forma de nube o burbuja oscura, como si de una esencia se tratara.

• Control de la respiración

Con este ejercicio, podrás encontrar plenitud en cualquier instante, deshaciendo el estrés atosigante. También podrás disfrutar de una mejor capacidad para concentrarte, logrando afrontar cualquier situación.

1. Puedes estar de pie o acostarte en una cama. Comienza colocando las manos sobre tu vientre, y ahora, siente la respiración y cómo esta moldea tu cuerpo.
2. Concéntrate en el cambio de tu vientre, en la manera en que se agranda conforme respiras. Pero también ubica la atención en tu espala, en la forma en que corrige cuando inhalas y exhalas.
3. Mantén la respiración, y a continuación, inhala 3 segundos y luego exhala por 3 segundos igualmente. Más allá de la duración, lo importante es que inhalar y exhalar duren lo mismo propiamente. 
4. Piensa en tu respiración, analízala desde que comienza hasta que termina. Y hazla cada vez más lentamente.

Estos ejercicios te ayudarán a mantener tu bienestar, permitiéndote acertar de una manera más favorable en diferentes situaciones de tu vida. Puedes realizarlos por separado o en conjunto según sea el caso.