¿Cómo meditar en un minuto? 5 Pasos para obtener los beneficios de la meditación en 60 segundos

Aunque parezca difícil, en realidad en un minuto puedes acabar restableciendo completamente el foco de tu atención. Es decir, hacer una meditación de un minuto puede ser muy eficaz en momentos concretos, ya que nos ofrece una oportunidad perfecta para hacer una pausa, alejarnos de lo que estamos haciendo, respirar profundamente y recargarnos. Además, encontrar un minuto al día es viable incluso para la persona más ocupada.

¿Qué implica meditar en un minuto?

Normalmente en las meditaciones rápidas se usa la atención plena, es decir, aquella que implica intentar notar y sentir el mundo que nos rodea. Este tipo de meditación implica intentar tener mayor conciencia sobre los sentidos. Es decir, se lleva a cabo cuando abres los ojos, escuchas o tocas algo. Entonces, la conciencia se vuelve más simple y no se distrae con los juicios o los pensamientos. Por lo tanto, estamos más presentes.

¿Cómo hacer una meditación de un minuto?

Existen algunas técnicas que puedes aplicar para experimentar los beneficios de una meditación solo haciéndola durante un minuto. Aun así, una de las técnicas más usadas para hacer meditar de manera rápida implica los siguientes pasos:

1. Busca una posición cómoda: Encuentra un lugar cómodo para sentarte, ya sea en tu casa, en la oficina, al aire libre o incluso en el coche. Lo importante en esta meditación es sentir dónde está nuestro cuerpo y la sensación de saber que estamos tocando el suelo.
2. Concéntrate en tu respiración: Cierra los ojos y sigue el recorrido que realiza tu respiración. Aunque sea poco tiempo, tomar conciencia de nuestra respiración nos ayudará a estar más conectados/as con nosotros/as y, por lo tanto, lograr un estado mental mucho más tranquilo.
3. Realiza un escaneo corporal: Esto implica sentir cada una de las partes y zonas de nuestro cuerpo. Es decir, cómo nos sentimos, en este ejercicio es normal que sientas tensión en la espalda, en el cuello o que tu respiración es muy superficial.
4. Conéctate más con tu respiración: Presta atención en cómo respiras e intenta hacer que tus respiraciones se vuelvan más profundas.
5. Haz una exhalación consciente: La última exhalación que realices intenta hacerla de manera muy consciente. Con ella, imagínate que tus problemas, preocupaciones y pensamientos negativos se marchan de tu interior y observa cómo se van disolviendo a medida que exhalas.

Permitirse a sí mismo caer profundamente en su mente y cuerpo durante un minuto entero puede ayudar a su toma de decisiones, concentración, comunicación y niveles de energía. Es por este motivo que puede ser muy beneficioso realizar este pequeño ejercicio de meditación, aunque solo dediques un minuto al día.

Otras técnicas de meditación en un minuto

Obviamente, existen más técnicas de meditación que puedes aplicar en un minuto, entre las más útiles destacamos las siguientes:

• Comer con los sentidos (mindful eating): Implica poner en marcha todos tus sentidos antes de disfrutar de una comida. Mientras comes, intenta saborear cada uno de los ingredientes y entender qué sensaciones te otorgan.
• Aprovecha más tu entrenamiento: Mientras entrenas también puedes aprovechar para meditar y tomar más conciencia de las sensaciones que sientes durante el ejercicio físico. Para ello es importante que centres tu atención en los sentidos, intentando ver cómo te afecta, tanto mental como físicamente, cada uno de los ejercicios que realizas
• Meditar antes de ir a dormir: Esta técnica es ideal para calmar tanto la mente y el cuerpo, preparándolo para el descanso. Si tienes problemas para conciliar tu sueño, esta meditación te ayudará a calmarte y poder tener un sueño más reparador. Consiste en seguir la respiración y notar todas las emociones y sensaciones que nos revela el cuerpo mientras estamos estirados en la cama.

Como vemos es completamente posible meditar en un minuto y obtener beneficios para mejorar nuestro estado anímico durante el día. Igualmente, para conseguir todas las ventajas mentales y físicas que otorga la meditación, su práctica debe convertirse en un hábito diario.