¿Cómo practicar la meditación caminando? 8 Pasos

¿Por qué es útil meditar mientras caminas? ¿Cómo te puede beneficiar este tipo de meditación? Descubre las ventajas y cómo conseguir meditar mientras vas caminando.

18 OCT 2022 · Lectura: min.
Meditar mientras caminas

Incorporar la meditación en nuestra rutina puede ser un desafío debido a lo apresurados que solemos ir constantemente. En algunos casos, encontrar un hueco para meditar puede ser difícil. Aun así, no hace falta que estés en una cama o en un lugar ‘cómodo’ para realizar esta práctica. De hecho, puede meditar caminando hacia el trabajo o haciendo recados y aprovechar estos instantes para conectar de nuevo con tu mente y cuerpo. Pero, ¿por qué deberías practicar esta meditación?

¿Qué es la meditación caminando?

Meditar caminando implica practicar la atención plena combinada junto a la experiencia física de caminar. De esta forma, cuando meditas mientras caminas, deberás concentrarte en la conexión de tu cuerpo con tu mente, observando tanto como es el proceso físico como mental de este acto tan común de nuestro día a día. Durante una sesión de meditación caminando, las personas deben centrar su atención en los pasos que realizan: centrándose en los movimientos del cuerpo y las sensaciones físicas que puedes experimentar con cada paso.

¿Cuáles son los beneficios de meditar caminando?

La meditación caminando se trata de un ejercicio muy útil que te ayudará a mejorar tanto tu bienestar físico como mental. Algunas de las ventajas que puede traerte este tipo de meditación son las siguientes:

  • Mejorar tu conciencia: Meditar mientras caminas puede ayudarte a aprender a mantenerte en el momento presente. Normalmente, tenemos tendencia a pensar o en el pasado o en el futuro, dejando de lado lo que está sucediendo en el aquí y el ahora. Durante esta meditación, estás manteniendo tu atención en lo que pasa y en cómo te sientes en el presente.
  • Más claridad mental: Solemos estar muy ajetreados debido a nuestro nivel de vida actual. Por esta parte, meditar caminando puede ayudarte a abordar los pensamientos acelerados y afrontar aquellas ideas que son meras distracciones. Esto te permitirá enfocarte únicamente en tus propias necesidades mentales y espirituales.
  • Facilita la conexión mente-cuerpo: Realizar una meditación caminando también te ayudará a prestar atención a todas las sensaciones físicas que tienes al caminar, así como a escanear todo tu cuerpo en movimiento. Esto te ayudará a estar conectado más contigo, lo que implica aprender a entender lo que nos comunica nuestro cuerpo.
  • Mejora tu equilibrio: Un estudio realizado por el Journal of Body Work and Movement Therapies, demostró que meditar caminando ayuda a mejorar el equilibrio en las personas que la practican.

Estos son algunos de los beneficios específicos que puedes obtener de este tipo de meditación.

¿Cómo meditar caminando?

Puedes meditar mientras caminas en cualquier lugar en el que te propongas. Además, para poder realizarla correctamente te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente:

  1. Elige un pie para empezar: La clave para empezar a practicar la meditación mientras caminas es establecer la intención. Para conseguir focalizar tu atención en el momento, elige un pie con el que empezar e intenta visualizar y sentir todo lo que pasa en esa zona de tu cuerpo mientras caminas.                                                                                         Cómo practicar la meditación caminando
  2. Camina con intención: Solemos estar tan acostumbrados/as a caminar que lo acabamos haciendo en ‘piloto automático’ es decir, sin sentirlo ni poner atención en el movimiento. De hecho, es normal sentirte extraño/a al poner intención al caminar. Esto implica reconectarte con el momento presente y sentir todo lo que sucede en estos instantes.
  3. Nota todas las sensaciones: Intenta observar todas las sensaciones que sientes cuando levantas el pie, lo mueves y lo vuelves a colocar suavemente en el suelo.
  4. Enfoca tu atención: Concéntrate en todas las sensaciones que sientes al tener un contacto con el pie en el suelo. Piensa en cómo la gravedad te hace tocar el suelo y como afecta esto en tu peso y estabilidad.
  5. Siente tu entorno: El entorno también forma parte de lo que puedes sentir en el aquí y el ahora. Intenta potenciar como, por ejemplo, el aire toca suavemente tu piel o los olores que hueles por los lugares donde caminas.
  6. Date cuenta cuando los pensamientos toman el control: Es completamente normal que mientras estés meditando tus pensamientos intenten tomar el control. En lugar de intentarlos ‘eliminar’acéptalos y vuelve a concentrarte en lo que sientes en el presente.
  7. Haz pausas: Una de las maneras en las que puedes aumentar tu conciencia mientras meditas caminando es parándote en tu recorrido. De esta forma, podrás focalizar aún más tu atención.
  8. Encuentra tu ritmo: Esto implica estar a gusto con los ‘tempos’ de tus pasos, es decir, aquellos que te permiten mantener la atención en todo lo que sucede.

Estas son algunas de las maneras en las que puedes incorporar la meditación caminando en tu día a día. Aunque sea realizándola tan solo unos diez o cinco minutos, podrás beneficiarte de todas las ventajas que supone la meditación. Además, empezarás el día con buen pie.

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Bibliografía del artículo

  • Smookler, E (2020). A Guided Walking Meditation to Connect with Your Senses. Mindful. https://www.mindful.org/a-guided-walking-meditation-to-connect-with-your-senses/
  • What Is Walking Meditation? Mindworks. https://mindworks.org/blog/what-is-walking-meditation/

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