¿Cómo lidiar con los pensamientos intrusivos? 7 Estrategias efectivas
¿Qué podemos hacer para afrontar nuestros pensamientos intrusivos? ¿Cuáles son las claves para lidiar con este tipo de pensamientos? Descubre estrategias para contrarrestarlos.
Tomar conciencia de nuestros patrones de pensamiento es el primer paso para conseguir un auténtico bienestar físico y mental. Aunque nuestros pensamientos nunca están completamente bajo nuestro control, es muy natural que nuestras mentes se vuelvan negativas de vez en cuando. Aun así, para algunas personas, los pensamientos intrusivos pueden acabar convirtiéndose en un auténtico desafío. Entonces, ¿qué podemos hacer ante este tipo de pensamientos?
¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos suelen surgir de la nada. De hecho, este tipo de pensamientos e imágenes no son deseados y a menudo, acaban pasando factura a quienes lo padecen. Además, en muchas ocasiones, el contenido de estos pensamientos suele ser agresivo, sexual o incluso infunden culpabilidad o preocupación.
Es posible que te sientas angustiado cuando esto suceda, pero tener un pensamiento intrusivo de vez en cuando es muy común en muchos casos. De hecho, en la mayoría de las ocasiones, este tipo de pensamientos no tienen un significado particular o no suponen que estemos afrontando un problema psicológico. Por lo contrario, si estos ocurren con demasiada frecuencia, pueden acabar interfiriendo en nuestras actividades diarias, por lo que es importante afrontar el problema de raíz.
¿Cómo afrontar los pensamientos intrusivos?
Si estás lidiando con muchos pensamientos intrusivos, una de las claves para afrontarlos es intentar entender por qué surgen, es decir, cuál es el problema que los crea. Teniendo esto en cuenta, algunos consejos que nos ayudarán serán los siguientes:
- Reconoce y etiqueta tus pensamientos intrusivos: Reconocer este tipo de pensamientos te ayudará a afrontarlos y a analizarlos para entender el problema. Aun así, debes tener en cuenta que es mejor etiquetarlos como algo neutral o realista, es decir, como pensamientos no deseados más que algo negativo. El motivo es que pensar en ellos como algo que ‘eliminar’ puede producir el efecto contrario y hacer que aparezcan más.
- Escribe tus pensamientos intrusivos: Puede serte de mucha utilidad transcribir los pensamientos intrusivos que suelen aparecer en tu mente. Es decir, cuando notes algún pensamiento intrusivo, intenta apuntarlo. Esto te ayudará a ralentizar tus pensamientos y a distanciarte de ellos, lo que comporta tener mayor perspectiva ante estos problemas.
- Redirige tu atención: Una vez hayas reconocido y validado los pensamientos intrusivos y tus propias reacciones ante ellos, el paso final es redirigir tu atención a otra parte con delicadeza y firmeza. La razón de ello es que continuar preocupándote o reflexionando sobre estos pensamientos intrusivos puede mantener la falsa creencia de que son peligrosos o de que se trata de un problema que debe resolverse.
- Pospone estos pensamientos: Una manera útil y eficaz de afrontar esto es posponer el pensamiento y dedicar un tiempo específico cada día o una vez a la semana para recordar, pensar o escribir sobre los pensamientos intrusivos no deseados. Si un pensamiento intrusivo surge a lo largo del día, se puede posponer pensando que le darás atención a esas ideas más tarde y redirigiendo la atención a otra cosa.
- Usa la meditación: la meditación de atención plena puede ayudar a observar los pensamientos con calma, sin juzgar o enredarse emocionalmente en ellos. Las técnicas de visualización, como imaginar la mente como un cielo azul y los pensamientos como nubes pasajeras, también pueden ser útiles.
- Centrarse en el momento presente: a través de técnicas de puesta a tierra, como la respiración profunda o la meditación de escaneo corporal, puede ser una forma poderosa de manejar los pensamientos intrusivos.
- Acude a terapia: La terapia junto a un especialista podrá ayudarte a afrontar este tipo de pensamientos. En realidad, estos profesionales te proporcionarán herramientas para que puedas lidiar con los pensamientos que te perturban.
Es importante entender que los pensamientos intrusivos pueden ser la señal de que estás enfrentando un mal momento en tu vida. De este modo, ante esta reacción debes intentar acercarte con calma a los pensamientos no deseados, observarlos neutralmente, y tratar de disminuir tanto la frecuencia como su intensidad.