¿Qué es la hidroterapia? Beneficios y principales ejercicios

La hidroterapia se trata de una terapia alternativa que puede ayudar a reducir los síntomas de algunos malestares. Además, se trata de una práctica completamente segura y sin un efecto secundario. Esta terapia complementaria usa el agua con fines de salud. Pero, ¿para qué está indicada?

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia hace referencia al uso del agua como terapia. Es decir, puede actuar como un tratamiento para aquellos problemas relacionados con la piel, como pueden ser las quemaduras o las úlceras sépticas o para otras afecciones de salud crónicas, como la fibromialgia. El objetivo de este tipo de terapia es precisamente aliviar los síntomas tanto físicos como mentales.

Beneficios de la hidroterapia

La hidroterapia se basa en el principio de que este tratamiento con agua puede calmar la mente y el cuerpo. Además, la hidroterapia también se usa en muchos casos en la fisioterapia para ayudar ante una rehabilitación o ante el tratamiento de un dolor en una zona concreta. Por otro lado, también puede contribuir a mejorar el sueño, así como a proporcionar cierto alivio ante un trastorno del estado de ánimo. Las investigaciones muestran los siguientes beneficios de la hidroterapia:

1. Reduce el dolor: La terapia con agua tibia tiene un efecto muy significativo para aliviar el dolor en aquellas personas que padecen de enfermedades crónicas, sobre todo las que afectan el sistema músculo-esquelético y los tejidos conectivos. Por lo tanto, el agua tibia puede aliviar las señales de dolor, relajar los músculos y aumentar el flujo sanguíneo. Todo ello permite aliviar el dolor de la zona.
2. Mejorar la salud mental: El agua permite que las personas puedan relajar tanto su cuerpo como su mente. Por este motivo, los ejercicios acuáticos puede mejorar el estado de ánimo de las personas y ayudar a liberar la tensión a través del ejercicio.
3. Alivia los síntomas de la artritis: Las personas con algunos tipos de artritis también pueden beneficiarse de los tratamientos con hidroterapia. Por ejemplo, un estudio encontró que las personas con osteoartritis en la rodilla tenían mejores marcadores de dolor y función en la rodilla después de realizar ocho semanas de ejercicio acuático.
4. Bajo impacto: Uno de los beneficios clave de la hidroterapia es que sus ejercicios suelen ser de muy bajo impacto, lo que permite a las personas que puedan realizar estas actividades en el agua sin ejercer demasiada presión sobre sus articulaciones. Esto permite que algunas personas puedan realizar un plan de ejercicios mientras reducen síntomas relacionados con el dolor.
5. Relajación: Muchas formas de hidroterapia también permiten ayudar a la relajación tanto física como mental. De hecho, el agua tibia permite aliviar la tensión en los músculos mientras promueve un estado mental relajado.
6. Mejor rehabilitación: Varias formas de hidroterapia en las que se alternan el uso del agua tibia y fría permiten que las personas puedan recuperarse más rápido ante una rehabilitación.
7. Embarazo: La hidroterapia también está indicada para ayudar con los dolores y las molestias generales que puede causar el embarazo.

Todavía hay una falta de evidencias para respaldar las investigaciones sobre los beneficios y los usos de la hidroterapia.

¿Qué tipos de hidroterapia son las técnicas más usadas?

Tanto un médico, como un fisioterapeuta, como un profesional de la salud, pueden ofrecerte algunos consejos sobre qué tipo de hidroterapia será mejor en tu caso en función de los objetivos que tengas. Algunas de las técnicas más usadas en hidroterapia son los siguientes:

• Ejercicio acuático: Se trata de una forma de actividad física de bajo impacto que se realiza en una piscina junto a un equipo especializado. Este tipo de ejercicios en el agua permiten que las personas puedan trabajar los músculos y aumentar el ritmo cardíaco sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones.
• Baños de agua tibia: Sumergirse en un baño de agua tibia también es una forma de hidroterapia. Además, si se añaden sales y minerales o aceites esenciales también puede producir un efecto relajante.
• Baño de asiento: Un baño de asiento se trata de un baño poco profundo que usa agua tibia o fría. Este tipo de baños son recomendados para aliviar problemas como calambres o hemorroides.
• Envolturas y compresas: Junto agua caliente, tibia o fría también se trata de una forma de hidroterapia. Además, pueden proporcionar un alivio específico de los síntomas leves y un tratamiento de apoyo.
• Saunas: Las saunas también pueden ser un método efectivo para afrontar ciertos síntomas. De hecho, es recomendado tanto las saunas de calor húmedo y seco como las frías.
• Circuito de agua: Implica pasar por diferentes formas de hidroterapia, generalmente alternando entre agua tibia y fría para poder promover la circulación y ayudar a aliviar los síntomas.
• Terapias de inmersión: Son aquellas en las que una persona se sumerge en agua para aliviarse.

Como vemos, la hidroterapia se trata de una terapia complementaria que puede ayudar a aumentar la eficacia al tratamiento estándar. Las prácticas relajantes a través de la hidroterapia, como son las saunas o los baños de pies, pueden ayudar a aliviar el estrés y permitir que una persona pueda relajarse o alivie los síntomas dolorosos. Si deseas combinar un tratamiento con hidroterapia, es importante que pidas la opinión de un médico profesional.